Llevar un estilo de vida saludable y activo es una de las mejores maneras en que puedes mejorar la salud y el bienestar de tu familia. Sin embargo, cambiar los hábitos de tu familia no siempre es tan fácil como parece y puede resultar un poco desalentador. Por eso, aquí te dejamos ocho consejos para que puedas mantener saludable a tu familia.

1. Llevar una dieta equilibrada

Seguir una dieta equilibrada es esencial para obtener los nutrientes, vitaminas y minerales que vuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, así como para mantener un peso saludable. Comer bien también puede tener beneficios para el bienestar de tu familia, ayudándoles a sentirse mejor. Una dieta sana y equilibrada incluye muchas frutas y verduras (aproximadamente un tercio de nuestros alimentos diarios), alimentos ricos en fibra o integrales con almidón/carbohidratos (alrededor de un tercio de los alimentos diarios), elegir carnes magras, reducir la carne procesada siempre que sea posible y consumir pescado al menos tres veces por semana (lo ideal es que uno de estos sea pescado azul como el salmón, las sardinas o la caballa. Junto con esto, también debes asegurarte de manteneros hidratados durante todo el día. Y aunque es tentador omitirlo ante un día ajetreado, comer un desayuno saludable que sea alto en fibra y bajo en grasas y azúcar puede ser una parte importante de tu dieta y puede prepararos para el éxito en la escuela, el trabajo o cualquier plan que tengáis durante el día. Os recomendamos planificar el menú semanal para lograr tener el control de lo que coméis cada día; además, puede ayudarte a reducir el desperdicio de alimentos y el gasto de la compra.

2. Reducir la sal y el azúcar

Según la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de las personas consumen casi el doble de la cantidad recomendada de sal, que es de 5 gramos por día para los adultos. Ingerir demasiado sodio en tu dieta puede elevar tu presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, por lo que es importante reducir la sal que consumes. Algunas formas sencillas de hacer esto son quitar la sal de la mesa a la hora de las comidas o cambiar los tentempiés salados por productos con menos sal. Los bebés tampoco deben comer mucha sal, ya que sus riñones aún en desarrollo luchan por procesarla. La OMS también recomienda que los adultos y los niños restrinjan los azúcares añadidos a menos del 10% de su ingesta diaria de energía, idealmente al 5%. Esto significa unas seis cucharaditas de azúcar. Trata de evitar agregar azúcares a tus bebidas y reduce el consumo de tentempiés azucarados como pasteles y galletas.

3. Cuidar la salud inmunitaria

Reforzar la salud de tu sistema inmunitario es vital para que vuestros cuerpos sean capaces de combatir infecciones, bacterias, virus y otros patógenos. Además de llevar un estilo de vida saludable en general, una forma de apoyar la salud inmunitaria de tu familia es garantizar una ingesta equilibrada de nutrientes que contribuyan a un sistema inmunológico saludable, a través de una dieta sana, que puede ser complementada con los complementos alimenticios adecuados. Zarbee's Adultos Extra Inmunidad y Zarbee's Adultos Noche Extra Inmunidad, junto con Zarbee's Niños Extra Inmunidad están formulados con vitamina D, que respalda el funcionamiento normal de tu sistema inmunitario. Si estás interesado en obtener más información, lee nuestro artículo sobre cómo reforzar tu sistema inmunitario.

4. Dormir lo suficiente

Dormir lo suficiente es esencial para la salud de tu familia, especialmente para los niños y adolescentes cuyos cuerpos están en crecimiento. Es por eso por lo que se recomiendan diferentes horas de sueño para las diferentes edades. El sueño desempeña un papel importante en tu salud, desde hacer que estés más alerta y concentrado durante el día, hasta apoyar tus funciones inmunitarias, reducir los niveles de estrés y ayudar a mejorar tu estado de ánimo. Puede ser complicado asegurarte de que toda tu familia duerma lo suficiente, pero puedes tratar de seguir mejores hábitos de sueño. Como, por ejemplo, evitar cenar muy tarde, apagar las pantallas una hora antes de dormir u otras cosas que puedas incorporar a una rutina nocturna regular. Para conocer los beneficios del sueño en detalle, consulta nuestro artículo sobre el sueño y tu salud.

5. Pasar tiempo al aire libre

Mantenerse activo también es muy importante para la salud de tu familia. Según la OMS, hacer una buena cantidad de ejercicio todos los días puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades graves a largo plazo, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. No solo puede mejorar tu salud física, sino que también tiene muchos beneficios para tu bienestar. Puede aumentar tu estado de alerta y tus niveles de energía, así como calmarte y levantarte el ánimo. Intenta salir a caminar regularmente con tu familia, o cuando hagáis un viaje corto, elegir caminar o ir en bicicleta en vez de ir en coche.

6. Pasar tiempo juntos

Pasar tiempo juntos (aunque sean pequeños momentos) puede ayudar a construir lazos entre tu familia y motivar a los niños a explorar nuevos intereses. Trata de planificar actividades por turnos para hacer cosas que cada persona disfrute. Nunca se sabe, puede que descubras una nueva tradición familiar.

7. Practicar la atención plena o mindfulness

Practicar la atención plena o mindfulness se ve diferente para cada persona, pero en última instancia, se trata de encontrar consuelo dentro de cada quien y apreciar el momento. Para muchas personas, esto puede ser escribir en un diario, leer tranquilamente, saborear una comida, meditar, correr, etc. No existe una manera perfecta de practicar la atención plena y cada persona es diferente, así que no tengas miedo de probar diferentes métodos en tu familia si alguno no funciona.

8. Pensar en ti como un modelo a seguir

Una de las cosas más importantes que puedes hacer para mejorar la salud de tu familia es ser un buen modelo a seguir para ellos. Al seguir estos consejos, empezando por ti, puedes dar el mejor ejemplo para el resto y ayudar a inculcar hábitos saludables que perduren para siempre en tu familia. En el mundo agitado en el que vivimos, a menudo puede ser difícil establecer hábitos o encontrar tiempo para actividades que mantengan a tu familia saludable y feliz, pero el esfuerzo vale la pena y vuestro bienestar. Si empiezas por tomar nota de nuestros consejos y tratar de incorporarlos en vuestras vidas, ya estarás dando pasos en la dirección correcta.